Seguramente cuando aplicas un buen chorro de aceite de oliva a tu comida piensas en que dará buen sabor y con un olor riquísimo, y esto es cierto.

Sin embargo, lo que no está visible es que en su composición hay varios tipos de nutrientes para tu cuerpo.

Además de ser un ingrediente esencial en la gastronomía mediterránea, el aceite de oliva es una grasa vegetal con un montón de propiedades y beneficios.

Continúa leyendo este artículo y juntos los descubriremos.

Tipos de nutrientes del aceite de oliva: reconcíliate con las grasas

Los ácidos grasos esenciales son de esos tipos de nutrientes que no deben faltar en tu dieta. Te proporcionan energía y permiten que el cuerpo absorba determinadas vitaminas (Borja, 2020).

Una de las características de estos ácidos grasos es que el organismo no los produce por sí mismo, a pesar de que los necesita. Por tal motivo, se consiguen a través de la dieta.

El aceite de oliva extra virgen está compuesto, en gran parte, por ácidos grasos monoinsaturados. Se considera que tienen efectos benéficos para la salud.

Los que están presentes en el aceite de oliva son:

• Oleico: es de la serie omega 9 y puede ejercer una acción benéfica sobre los vasos sanguíneos (Sánchez, Segura y Fernández, f.).
• Palmitoleico: es de la serie omega 7 y puede participar en el control de colesterol y triglicéridos (Sánchez, Segura y Fernández, f.).
• Linoleico: de la serie omega 6 y puede intervenir en el buen funcionamiento neuronal (Sánchez, Segura y Fernández, f.).
• Linolénico: de la serie omega 3 y puede contribuir a mantener la correcta estructura celular (Sánchez, Segura y Fernández, f.).

Vitaminas y fitonutrientes, los otros tipos de nutrientes del aceite de oliva

Los tipos de nutrientes del aceite de oliva extra virgen están presentes porque el zumo procedente de la aceituna conserva todas las propiedades biológicas del fruto.

Esto no sucede con los aceites que provienen de las semillas (Carretto, Cuerdo, Dirienzo, et. al., 2002).

Por tal motivo, en el aceite de oliva están presentes las siguientes vitaminas.

• Vitamina A: puede ayudar al desarrollo del sistema inmune y podría ayudar a una salud en la visión.
• Vitamina E: es antioxidante, eso quiere decir que ayuda a promover la juventud de las células.
• Polifenoles: el aceite de oliva extra virgen contiene estos fitonutrientes que tienen un efecto antioxidante en las células y podrían contribuir a la salud de las arterias (Gómez, 2019).

Beneficios del aceite de oliva

Los tipos de nutrientes presentes en el aceite que proviene de la oliva, están relacionados con algunos aspectos benéficos en el organismo (Dahl, Tandlich y England, 2017).

Sobre todo, el aceite de oliva es buen amigo de tu corazón.

Puede tener un efecto preventivo en enfermedades coronarias, hipertensión y tiene la capacidad de ayudar a mejorar los niveles de colesterol en la sangre.

Por otro lado, podría ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.

Este efecto está relacionado a la capacidad del aceite de mantener regulada la glucosa en la sangre (Dahl, Tandlich y England, 2017).

Alguna evidencia científica apoya el vínculo de que la ingesta de aceite de oliva podría ayudar a prevenir algunos cánceres (Dahl, Tandlich y England, 2017).

Por último, también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.

Sustituir otras grasas por aceite de oliva extra virgen es un paso positivo para encaminarse hacia un estilo de vida saludable.

Además, sus propiedades organolépticas (las que están relacionadas al olor, gusto y textura), acentúan el sabor de los alimentos.

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Por ejemplo, ¿has pensado añadirlo a los batidos verdes? Ya que conoces todos los tipos de nutrientes presentes en el aceite de oliva, no esperes más para disfrutar sus beneficios.

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